Pinamar: un jugador agredió a un árbitro y desató el caos en un partido de futsal
BY Redacción Somos Citrica
18/10/2025
La liga de futsal de Pinamar fue escenario de un episodio lamentable que empañó la jornada deportiva. Durante el encuentro entre los equipos Crucero y La Reco, correspondiente al torneo local, un jugador perdió el control y agredió físicamente a uno de los árbitros del partido. El hecho obligó a la suspensión inmediata del juego y generó una ola de repudio tanto dentro como fuera de la cancha.
El encuentro se desarrollaba con normalidad hasta que, con el marcador 5 a 1 a favor de Crucero, la tensión comenzó a escalar. Según informaron medios locales como Eche TV, el futbolista de La Reco, visiblemente alterado por una decisión arbitral, se dirigió hacia el juez y lo golpeó en pleno desarrollo del juego.
En las imágenes difundidas por la cuenta @maspositivohd se puede observar cómo el árbitro intenta retroceder mientras varios jugadores corren para intervenir y detener la agresión. La escena, registrada en video, rápidamente se viralizó en redes sociales, donde los usuarios expresaron su indignación por el nivel de violencia en una competencia amateur.
#VIRAL ⚽ 💥| UN JUGADOR GOLPEÓ AL ÁRBITRO TRAS SER EXPULSADO 🗣️
Violencia en un partido de futsal en Pinamar: un jugador de La Reco golpeó al árbitro Cristian Escobar tras ser expulsado. El referí quedó aturdido y fue asistido por otros jugadores.
Muchos señalaron la falta de control y la necesidad de tomar medidas ejemplares para erradicar este tipo de comportamientos de los torneos locales. Otros, en tanto, destacaron la valentía del árbitro por mantener la calma en medio del caos.
Tras el ataque, el encuentro fue suspendido y los organizadores del torneo evalúan posibles sanciones. Hasta el momento, no hubo comunicados oficiales ni se conoció la identidad del jugador agresor, aunque trascendió que podría recibir una dura pena disciplinaria. Desde distintos sectores del deporte pinamarense se pidió reforzar las medidas de seguridad y fomentar el respeto dentro del campo de juego.
El violento episodio volvió a poner en debate la violencia en el deporte y la necesidad de educación y contención en las ligas locales. Lo que debía ser una jornada recreativa terminó convertida en una muestra de intolerancia, dejando en evidencia que aún queda mucho por hacer para garantizar un ambiente seguro y respetuoso en las competiciones regionales.